La Virgen de Alharilla realizó ayer su último traslado con motivo de su Coronación Canónico-Pontificia. Tras la visita a los pueblos de Arjona, Arjonilla y Escañuela, esta vez ha sido el turno de Lopera, completando así la estancia de la Virgen en los cuatro pueblos que disponen de cofradía filial. El traslado contó una vez más con el acompañamiento de cientos de devotos quienes realizaron el camino a Lopera a pie y a caballo.
Porcuna se congregó a las siete de la mañana en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción para acompañar al que fue su último traslado antes de que la imagen de la Virgen vuelva a su casa, la ermita de Alharilla. Puntual, la Patrona de Porcuna aparecía por el pórtico de la parroquia portada a hombros de las mujeres. En esta ocasión compartieron el recorrido con los hombres hasta postrarla en su ya tradicional carreta tirada por mulas.
La Virgen de Alharilla recorrió las calles de Porcuna a hombros de sus anderos y anderas hasta llegar a la carretera que iniciaba el camino hasta Lopera. Comenzaba la última visita que hará la Patrona de Porcuna a los pueblos de la comarca. El ambiente que se palpaba durante todo el camino fue de nostalgia, añorando los meses de julio en los que cada domingo había un traslado, ya que la convivencia entre alegría y vítores a la Virgen de Alharilla ha sido la nota predominante en todos ellos.
El camino se realizó como todos los anteriores, con una gran armonía entre todos los vecinos de Porcuna, y los acompañantes de otros pueblos como Lopera y Arjonilla. En todo momento el caminar fue a muy buen ritmo, ya que la amenaza de un posible chubasco hacía que no se perdiera ningún segundo. La peregrinación fue acompañda en todo momento por la Guardia Civil y Protección Civil. También estuvo presente un tractor con remolque por si la lluvia aparecía en escena durante el camino para proteger a la Virgen. De todos modos, la lluvia quedó solo en amenaza.
Sobre las once de la mañana la Virgen de Alharilla llegaba hasta la entrada de Lopera a hombros de sus anderos. Un millar de loperanos esperaban a la Patrona de Porcuna a la entrada de su pueblo. Muy peculiar fue el recibimiento con tiros de escopeta al aire, tradición en esta localidad. También acompañó al recibimiento una batería de cohetes que anunciaban que la Virgen de Alharilla había llegado.
Muy emocionante fue la entrega de la Virgen al pueblo de Lopera, en el que los anderos cedían su puesto en el varal a los loperanos y loperanas. Comenzaba así una gran procesión hasta llegar a la parroquia de la Inmaculada Concepción.
Lopera se volcó con la llegada de la Virgen de Alharilla. Todas las calles fueron engalanadas para la ocasión. Macetas, colgaduras, imágenes de la Virgen, altares, guirnaldas e incluso hasta el suelo de las calles pintado adornaban Lopera. La procesión fue acompañada en todo momento por la Banda de Música Pedro Morales y la Banda de Tambores y Cornetas Juan Alcalá. La comitiva la abría 'la Cruz de los Cristos', una cruz de guía que acompaña a los dos Cristos de Lopera.
Durante la procesión se disfrutó de momentos únicos y emocionantes, como fue la interpretación de canciones a la Virgen de Alharilla por parte del coro romero Virgen de la Cabeza, o como cuando tres de los integrantes de este coro le cantaron individualmente a la Virgen desde un balcón. Emocionante fue también el paso de la Patrona de Porcuna por la residencia de ancianos de la localidad ya que muchas personas mayores recibieron la bendición de la Virgen.
Otro momento que impactó, sobre todo a los vecinos de Porcuna que acompañaban la procesión, fue el baile de dos estandartes al ritmo de un tambor y entre los disparos al aire de varias escopetas, una tradición realizada en Lopera durante su Feria en el mes de agosto.
Alrededor de las una y cuarto de la tarde la Virgen de Alharilla llegaba a la que será su casa durante esta semana, la Parroquia de la Inmaculada Concepción. Muy sentida fue su entrada al templo y su posterior colocación en el altar para que todos los devotos de Lopera puedan disfrutar toda esta semana de todos los actos religiosos que se celebrarán en honor a la Virgen de Alharilla. La mañana acabó con la celebración de la Eucaristía por parte del párroco de Lopera y a la que asistió un gran múmero de personas muy expectantes ante el día histórico que estaba viviendo la localidad de Lopera.
Porcuna se congregó a las siete de la mañana en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción para acompañar al que fue su último traslado antes de que la imagen de la Virgen vuelva a su casa, la ermita de Alharilla. Puntual, la Patrona de Porcuna aparecía por el pórtico de la parroquia portada a hombros de las mujeres. En esta ocasión compartieron el recorrido con los hombres hasta postrarla en su ya tradicional carreta tirada por mulas.
La Virgen de Alharilla recorrió las calles de Porcuna a hombros de sus anderos y anderas hasta llegar a la carretera que iniciaba el camino hasta Lopera. Comenzaba la última visita que hará la Patrona de Porcuna a los pueblos de la comarca. El ambiente que se palpaba durante todo el camino fue de nostalgia, añorando los meses de julio en los que cada domingo había un traslado, ya que la convivencia entre alegría y vítores a la Virgen de Alharilla ha sido la nota predominante en todos ellos.
El camino se realizó como todos los anteriores, con una gran armonía entre todos los vecinos de Porcuna, y los acompañantes de otros pueblos como Lopera y Arjonilla. En todo momento el caminar fue a muy buen ritmo, ya que la amenaza de un posible chubasco hacía que no se perdiera ningún segundo. La peregrinación fue acompañda en todo momento por la Guardia Civil y Protección Civil. También estuvo presente un tractor con remolque por si la lluvia aparecía en escena durante el camino para proteger a la Virgen. De todos modos, la lluvia quedó solo en amenaza.
Sobre las once de la mañana la Virgen de Alharilla llegaba hasta la entrada de Lopera a hombros de sus anderos. Un millar de loperanos esperaban a la Patrona de Porcuna a la entrada de su pueblo. Muy peculiar fue el recibimiento con tiros de escopeta al aire, tradición en esta localidad. También acompañó al recibimiento una batería de cohetes que anunciaban que la Virgen de Alharilla había llegado.
Muy emocionante fue la entrega de la Virgen al pueblo de Lopera, en el que los anderos cedían su puesto en el varal a los loperanos y loperanas. Comenzaba así una gran procesión hasta llegar a la parroquia de la Inmaculada Concepción.
Lopera se volcó con la llegada de la Virgen de Alharilla. Todas las calles fueron engalanadas para la ocasión. Macetas, colgaduras, imágenes de la Virgen, altares, guirnaldas e incluso hasta el suelo de las calles pintado adornaban Lopera. La procesión fue acompañada en todo momento por la Banda de Música Pedro Morales y la Banda de Tambores y Cornetas Juan Alcalá. La comitiva la abría 'la Cruz de los Cristos', una cruz de guía que acompaña a los dos Cristos de Lopera.
Durante la procesión se disfrutó de momentos únicos y emocionantes, como fue la interpretación de canciones a la Virgen de Alharilla por parte del coro romero Virgen de la Cabeza, o como cuando tres de los integrantes de este coro le cantaron individualmente a la Virgen desde un balcón. Emocionante fue también el paso de la Patrona de Porcuna por la residencia de ancianos de la localidad ya que muchas personas mayores recibieron la bendición de la Virgen.
Otro momento que impactó, sobre todo a los vecinos de Porcuna que acompañaban la procesión, fue el baile de dos estandartes al ritmo de un tambor y entre los disparos al aire de varias escopetas, una tradición realizada en Lopera durante su Feria en el mes de agosto.
Alrededor de las una y cuarto de la tarde la Virgen de Alharilla llegaba a la que será su casa durante esta semana, la Parroquia de la Inmaculada Concepción. Muy sentida fue su entrada al templo y su posterior colocación en el altar para que todos los devotos de Lopera puedan disfrutar toda esta semana de todos los actos religiosos que se celebrarán en honor a la Virgen de Alharilla. La mañana acabó con la celebración de la Eucaristía por parte del párroco de Lopera y a la que asistió un gran múmero de personas muy expectantes ante el día histórico que estaba viviendo la localidad de Lopera.
FRANCISCO M. GARRIDO ROJAS / REDACCIÓN
