La asociación de madres y padres de alumnos ‘Cerrillo Blanco’ del colegio Juan Carlos I continúa luchando para que sus demandas surtan efecto. Como ya informó Porcuna Digital el pasado 29 de mayo, esta asociación denunció el “trato injusto” recibido por parte de la Consejería de Educación al no proporcionar al colegio público dos líneas de quince alumnos. Por ello, los padres y madres llevan recogidas ya más de mil firmas a favor de sus exigencias y han pedido el apoyo de los grupos políticos de la localidad.
Tras la negativa de la Consejería de Educación de no abrir dos líneas de quince alumnos en el colegio público Juan Carlos I, la asociación de padres y madres de este centro siguen presionando mediante diversas actividades. La recogida de firmas no para y ya suman más de mil entre personas de la localidad y de fuera de Porcuna. Además, también han pedido apoyo a los grupos políticos del municipio a través de un pleno que se celebrará a principios de julio. “Solicitaremos a los grupos políticos de Porcuna que nos apoyen en las manifestaciones que organicemos”, explica la presidenta del AMPA, María Auxiliadora González.
Tres de los cuatro padres afectados por la decisión de Educación de matricular a sus hijos en el colegio Santa Teresa, han solicitado un recurso de alzada ante la Delegación Provincial de Educación exponiendo los motivos por los que se ven afectados injustamente. “Estos padres han hecho hincapié en la religiosidad del centro al que su hijo está destinado y en la pérdida del servicio de comedor”, manifiesta González. Además, han adjuntado al recurso una sentencia judicial del año 2.008 con una resolución igual a la que ellos demandan.
“Nos están coartando la libertad de decidir el tipo de enseñanza de nuestros hijos”
La noticia saltó el pasado mes de mayo cuando el colegio público Juan Carlos I recibió una notificación desde el consejo de escolarización la cual constataba que al colegio público sólo le habían sido aceptadas veintiséis plazas de infantil para un total de treinta alumnos matriculados. Así, los restantes cuatro alumnos debían matricularse en el Santa Teresa, colegio concertado y de carácter religioso.
Los padres se opusieron reivindicando el derecho a la libre decisión del tipo de enseñanza que quieren darles a sus hijos debido al carácter religioso del colegio Santa Teresa. Además, demandaban un profesorado con oposiciones aprobadas y el servicio de comedor, algo de lo que el colegio concertado no dispone. También el colegio Juan Carlos I perdería un profesor de apoyo, algo necesario ya que hay niños que necesitan atención especial.

Tras la negativa de la Consejería de Educación de no abrir dos líneas de quince alumnos en el colegio público Juan Carlos I, la asociación de padres y madres de este centro siguen presionando mediante diversas actividades. La recogida de firmas no para y ya suman más de mil entre personas de la localidad y de fuera de Porcuna. Además, también han pedido apoyo a los grupos políticos del municipio a través de un pleno que se celebrará a principios de julio. “Solicitaremos a los grupos políticos de Porcuna que nos apoyen en las manifestaciones que organicemos”, explica la presidenta del AMPA, María Auxiliadora González.
Tres de los cuatro padres afectados por la decisión de Educación de matricular a sus hijos en el colegio Santa Teresa, han solicitado un recurso de alzada ante la Delegación Provincial de Educación exponiendo los motivos por los que se ven afectados injustamente. “Estos padres han hecho hincapié en la religiosidad del centro al que su hijo está destinado y en la pérdida del servicio de comedor”, manifiesta González. Además, han adjuntado al recurso una sentencia judicial del año 2.008 con una resolución igual a la que ellos demandan.
“Nos están coartando la libertad de decidir el tipo de enseñanza de nuestros hijos”
La noticia saltó el pasado mes de mayo cuando el colegio público Juan Carlos I recibió una notificación desde el consejo de escolarización la cual constataba que al colegio público sólo le habían sido aceptadas veintiséis plazas de infantil para un total de treinta alumnos matriculados. Así, los restantes cuatro alumnos debían matricularse en el Santa Teresa, colegio concertado y de carácter religioso.
Los padres se opusieron reivindicando el derecho a la libre decisión del tipo de enseñanza que quieren darles a sus hijos debido al carácter religioso del colegio Santa Teresa. Además, demandaban un profesorado con oposiciones aprobadas y el servicio de comedor, algo de lo que el colegio concertado no dispone. También el colegio Juan Carlos I perdería un profesor de apoyo, algo necesario ya que hay niños que necesitan atención especial.
MANUEL J. MOLINA SALAS / REDACCIÓN