Con la reciente designación del porcunense Arturo del Pino como director del Museo Arqueológico de Almería, Porcuna Digital lo entrevista abordando diversos temas en lo concerniente a la arqueología local. Este prestigioso arqueólogo y conservardor del Patrimonio Histórico de sólo 40 años habla sobre el Museo de Porcuna y sobre el equipo de profesionales Arqvipo, entre otros asuntos.
—Después de una dilatada carrera profesional como conservador del patrimonio histórico, ¿cómo llegó a ser el máximo responsable del Museo Arqueológico de Almería?
—Digamos que burocráticamente hay que cumplir los requisitos de la convocatoria de la plaza en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). Sinceramente creo que se debería exigir algo más que aprobar unas oposiciones al cuerpo de Conservadores de Patrimonio Histórico, es decir, se tendría que exigir un proyecto de Museo, un plan museológico, etcétera. En muchos casos la opinión de la gente que trabaja allí para ser director.
—¿Qué trabajos ha realizado antes de llegar a ser director del museo almeriense?
—A mis padres les debo lo que soy sin caer en las bondades o maldades de las personas. La educación es una de las inversiones que mayor rentabilidad tienen de cara a futuro. Por ello hoy debemos seguir defendiendo, aunque sea en la calle, una educación pública, gratuita y de calidad. Mis padres invirtieron en ella, invirtieron en mí. Lo que vino después es la consecuencia lógica de esa inversión en educación y conocimiento; es decir, más de 15 años dedicado a la protección y conservación del patrimonio histórico en toda Andalucía.
—Describe al Museo de Almería como uno de los más innovadores, ¿por qué es así?
—Para el director del Museo de Almería esta pregunta es “fácil”. Cuando uno visita un museo arqueológico todo empieza con alguien cazando, cultivando … hasta que aparecen unos señores con una corona en la cabeza miles de años después oprimiendo al pueblo. Pues bien, la museografía almeriense apostó por dos de las culturas autóctonas más significativas del sureste peninsular: los Millares y la Cultura del Argar. Para todo lo demás, tienen que venir al Museo y allí se lo explicaré con gusto.
—Pasamos a hablar sobre Porcuna y su Museo Arqueológico, ¿cómo calificaría la dirección del museo porcunense?
—Evidentemente no soy el más indicado para valorar la dirección del Museo de Porcuna; pero sí puedo afirmarle que un Museo, indistintamente de sus colecciones, de sus fondos, de sus materiales, debe ser gestionado por buenos profesionales en la materia. El Museo de Porcuna necesita ciertos cambios, ciertas reformas, dejar de lado el anticuarismo que lo impregna y abrirse a la calle. Sería hora de ubicarlo en un sólo espacio aprovechando quizás alguna de las casas solariegas que aún quedan en pie en Porcuna.
—En una entrevista realizada al alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, por Porcuna Digital nos dijo que el Ayuntamiento ha propuesto a la Junta de Andalucía que el Museo de Porcuna sea una subsede del Museo Provincial, ¿qué piensa usted al respecto?
—A este respecto sólo tengo que decir que el Museo Arqueológico de Porcuna se encuentra en estos momentos inscrito desde el año 2000 en el registro andaluz de Museos y Colecciones Museográficas de Andalucía, con todas las prebendas y obligaciones que la Ley de Museos de Andalucía establece. Por tanto, sobre el papel por lo menos, ya es una 'subsede' a nivel no sólo provincial, sino andaluz.
—El patrimonio histórico de Porcuna es inmenso, ¿está valorado lo suficiente por parte de las instituciones locales y de los vecinos de Porcuna en general?
—Que el patrimonio histórico en Porcuna sea inmenso no implica evidentemente una mayor preocupación y sensibilización por parte de las instituciones o el vecindario. Los políticos, las empresas, las personas, hoy por hoy viven tiempos muy cortos, de rentabilidad inmediata, de acuciada individualidad, sin prestarle la debida atención a la herencia que nos han legado las generaciones pasadas, y que nosotros debemos conservar para que los venideros puedan disfrutar de ella.
—¿Están suficientemente explotados turísticamente los bienes históricos de Porcuna?
—Sinceramente pienso que el turismo es una panacea, una gran mentira de la que se benefician grandes compañías vinculadas al sol, la playa, y grandes promotoras inmobiliarias. Hablar de turismo es hablar de cifras, de visitantes, de grandes sumas económicas vociferadas por las propias compañías a través de sus medios y que en nada redundan en lugares como Porcuna. Nuestro pueblo debería apostar primero por enseñar su patrimonio a sus vecinos, y sobre todo de conservarlo y protegerlo. Luego ya veremos.
—¿Por qué es beneficioso para Porcuna la incoación de la zona arqueológica como Bien de Interés Cultural (BIC) de Obulco? ¿Qué beneficios reportará a Porcuna?
—Imagínense por un momento que el aceite virgen extra de Porcuna fuese considerado como 'denominación de origen' o 'patrimonio de la humanidad' por su multiplicidad de propiedades. Pues bien, inscribir en el Catálogo General de Patrimonio Histórico de Andalucía el yacimiento arqueológico de Ipolca-Obulco-Porcuna es una de las más altas consideraciones y distingos en el medallero cultural. Nos hemos dotado de singularidad y excelencia.
"A nadie debe preocuparle que las esculturas del Cerrillo Blanco no se encuentren en Porcuna"
—¿Deberían volver las esculturas del Cerrillo Blanco a Porcuna?
—Las esculturas de Cerrillo Blanco son hoy por hoy la imagen iconográfica más representativa, junto al aceite del oliva virgen extra, de la provincia de Jaén. A nadie debe preocuparle que no se encuentren en Porcuna, ya que nuestro municipio cuenta con un ingente patrimonio arqueológico de igual o superior nivel que las ya míticas esculturas.
—¿Qué civilización de las asentadas en la zona de Porcuna a lo largo de la historia es la que ha dejado más riqueza histórica?
—La 'riqueza histórica' no se mide por 'civilizaciones' más o menos poderosas, frente a otras 'pobres' o 'mediocres', sino por la cantidad y la calidad de conocimiento histórico que seamos capaces de generar aquellos que nos dedicamos a reconstruir el pasado histórico. Para lo demás: comunicación, difusión y programas educativos para llegar a la sociedad.
—¿Cómo valora el trabajo de un equipo de profesionales como Arqvipo, que diariamente investigan, estudian y protegen el patrimonio histórico de la localidad?
—Arqvipo es un equipo de profesionales de la Historia y la Arqueología con mayúscula. Su papel es fundamental en una sociedad, aunque sea local, donde todo se relativiza, y donde el patrimonio histórico, como veíamos, está poco valorado. Profesionales así son los que deberían tutelar y planificar lo que se quiere hacer con el Patrimonio Histórico en Porcuna. Nunca he entendido cómo los poderes públicos han dejado al margen a este excelente equipo de investigadores. Más de una ciudad con menos patrimonio que el nuestro les gustaría tener entre sus plantillas públicas a personas como las que forman Arqvipo.
—Según su visión y experiencia, ¿queda mucho patrimonio por descubrir en el subsuelo porcunense?
—El subsuelo arqueológico de Porcuna está en continuo peligro. Cada vez que removemos la tierra que pisamos sin el pertinente estudio arqueológico, estamos privándonos de un trozo de Historia, de nuestras señas de identidad como pueblo. Las últimas dos décadas se han caracterizado por una destrucción acelerada del patrimonio arqueológico y arquitectónico porcunense al socaire de la burbuja inmobiliaria. La declaración del Bien de Interés Cultural, como Zona Arqueológica, debería paliar esta destrucción, siempre y cuando el Ayuntamiento y las Administraciones Públicas en materia de Cultura se remanguen y paren este latrocinio y expolio continuo que sufrimos.
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—Después de una dilatada carrera profesional como conservador del patrimonio histórico, ¿cómo llegó a ser el máximo responsable del Museo Arqueológico de Almería?
—Digamos que burocráticamente hay que cumplir los requisitos de la convocatoria de la plaza en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). Sinceramente creo que se debería exigir algo más que aprobar unas oposiciones al cuerpo de Conservadores de Patrimonio Histórico, es decir, se tendría que exigir un proyecto de Museo, un plan museológico, etcétera. En muchos casos la opinión de la gente que trabaja allí para ser director.
—¿Qué trabajos ha realizado antes de llegar a ser director del museo almeriense?
—A mis padres les debo lo que soy sin caer en las bondades o maldades de las personas. La educación es una de las inversiones que mayor rentabilidad tienen de cara a futuro. Por ello hoy debemos seguir defendiendo, aunque sea en la calle, una educación pública, gratuita y de calidad. Mis padres invirtieron en ella, invirtieron en mí. Lo que vino después es la consecuencia lógica de esa inversión en educación y conocimiento; es decir, más de 15 años dedicado a la protección y conservación del patrimonio histórico en toda Andalucía.
—Describe al Museo de Almería como uno de los más innovadores, ¿por qué es así?
—Para el director del Museo de Almería esta pregunta es “fácil”. Cuando uno visita un museo arqueológico todo empieza con alguien cazando, cultivando … hasta que aparecen unos señores con una corona en la cabeza miles de años después oprimiendo al pueblo. Pues bien, la museografía almeriense apostó por dos de las culturas autóctonas más significativas del sureste peninsular: los Millares y la Cultura del Argar. Para todo lo demás, tienen que venir al Museo y allí se lo explicaré con gusto.
—Pasamos a hablar sobre Porcuna y su Museo Arqueológico, ¿cómo calificaría la dirección del museo porcunense?
—Evidentemente no soy el más indicado para valorar la dirección del Museo de Porcuna; pero sí puedo afirmarle que un Museo, indistintamente de sus colecciones, de sus fondos, de sus materiales, debe ser gestionado por buenos profesionales en la materia. El Museo de Porcuna necesita ciertos cambios, ciertas reformas, dejar de lado el anticuarismo que lo impregna y abrirse a la calle. Sería hora de ubicarlo en un sólo espacio aprovechando quizás alguna de las casas solariegas que aún quedan en pie en Porcuna.
—En una entrevista realizada al alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, por Porcuna Digital nos dijo que el Ayuntamiento ha propuesto a la Junta de Andalucía que el Museo de Porcuna sea una subsede del Museo Provincial, ¿qué piensa usted al respecto?
—A este respecto sólo tengo que decir que el Museo Arqueológico de Porcuna se encuentra en estos momentos inscrito desde el año 2000 en el registro andaluz de Museos y Colecciones Museográficas de Andalucía, con todas las prebendas y obligaciones que la Ley de Museos de Andalucía establece. Por tanto, sobre el papel por lo menos, ya es una 'subsede' a nivel no sólo provincial, sino andaluz.
—El patrimonio histórico de Porcuna es inmenso, ¿está valorado lo suficiente por parte de las instituciones locales y de los vecinos de Porcuna en general?
—Que el patrimonio histórico en Porcuna sea inmenso no implica evidentemente una mayor preocupación y sensibilización por parte de las instituciones o el vecindario. Los políticos, las empresas, las personas, hoy por hoy viven tiempos muy cortos, de rentabilidad inmediata, de acuciada individualidad, sin prestarle la debida atención a la herencia que nos han legado las generaciones pasadas, y que nosotros debemos conservar para que los venideros puedan disfrutar de ella.
—¿Están suficientemente explotados turísticamente los bienes históricos de Porcuna?
—Sinceramente pienso que el turismo es una panacea, una gran mentira de la que se benefician grandes compañías vinculadas al sol, la playa, y grandes promotoras inmobiliarias. Hablar de turismo es hablar de cifras, de visitantes, de grandes sumas económicas vociferadas por las propias compañías a través de sus medios y que en nada redundan en lugares como Porcuna. Nuestro pueblo debería apostar primero por enseñar su patrimonio a sus vecinos, y sobre todo de conservarlo y protegerlo. Luego ya veremos.
—¿Por qué es beneficioso para Porcuna la incoación de la zona arqueológica como Bien de Interés Cultural (BIC) de Obulco? ¿Qué beneficios reportará a Porcuna?
—Imagínense por un momento que el aceite virgen extra de Porcuna fuese considerado como 'denominación de origen' o 'patrimonio de la humanidad' por su multiplicidad de propiedades. Pues bien, inscribir en el Catálogo General de Patrimonio Histórico de Andalucía el yacimiento arqueológico de Ipolca-Obulco-Porcuna es una de las más altas consideraciones y distingos en el medallero cultural. Nos hemos dotado de singularidad y excelencia.
"A nadie debe preocuparle que las esculturas del Cerrillo Blanco no se encuentren en Porcuna"
—¿Deberían volver las esculturas del Cerrillo Blanco a Porcuna?
—Las esculturas de Cerrillo Blanco son hoy por hoy la imagen iconográfica más representativa, junto al aceite del oliva virgen extra, de la provincia de Jaén. A nadie debe preocuparle que no se encuentren en Porcuna, ya que nuestro municipio cuenta con un ingente patrimonio arqueológico de igual o superior nivel que las ya míticas esculturas.
—¿Qué civilización de las asentadas en la zona de Porcuna a lo largo de la historia es la que ha dejado más riqueza histórica?
—La 'riqueza histórica' no se mide por 'civilizaciones' más o menos poderosas, frente a otras 'pobres' o 'mediocres', sino por la cantidad y la calidad de conocimiento histórico que seamos capaces de generar aquellos que nos dedicamos a reconstruir el pasado histórico. Para lo demás: comunicación, difusión y programas educativos para llegar a la sociedad.
—¿Cómo valora el trabajo de un equipo de profesionales como Arqvipo, que diariamente investigan, estudian y protegen el patrimonio histórico de la localidad?
—Arqvipo es un equipo de profesionales de la Historia y la Arqueología con mayúscula. Su papel es fundamental en una sociedad, aunque sea local, donde todo se relativiza, y donde el patrimonio histórico, como veíamos, está poco valorado. Profesionales así son los que deberían tutelar y planificar lo que se quiere hacer con el Patrimonio Histórico en Porcuna. Nunca he entendido cómo los poderes públicos han dejado al margen a este excelente equipo de investigadores. Más de una ciudad con menos patrimonio que el nuestro les gustaría tener entre sus plantillas públicas a personas como las que forman Arqvipo.
—Según su visión y experiencia, ¿queda mucho patrimonio por descubrir en el subsuelo porcunense?
—El subsuelo arqueológico de Porcuna está en continuo peligro. Cada vez que removemos la tierra que pisamos sin el pertinente estudio arqueológico, estamos privándonos de un trozo de Historia, de nuestras señas de identidad como pueblo. Las últimas dos décadas se han caracterizado por una destrucción acelerada del patrimonio arqueológico y arquitectónico porcunense al socaire de la burbuja inmobiliaria. La declaración del Bien de Interés Cultural, como Zona Arqueológica, debería paliar esta destrucción, siempre y cuando el Ayuntamiento y las Administraciones Públicas en materia de Cultura se remanguen y paren este latrocinio y expolio continuo que sufrimos.
MANUEL J. MOLINA SALAS / REDACCIÓN
