El avión, curioso medio de transporte con el que recorres grandes distancias en poco tiempo a una altura casi insultante y a una velocidad descomunal, ¿cómo logrará mantenerse ahí arriba? Eso sí, cuestión a parte son las horas previas que se pasan en los aeropuertos, estas aumentan si viajas a Estados Unidos, donde las medias de seguridad, sin ser del todo abruptas, son algo más severas, sobre todo si se comparan con las de los países de la Unión Europea. Desde el fatídico atentado del 11 de septiembre, Estados Unidos es otro. Normas nuevas, forma de vida nueva, una sociedad que no olvida y que día a día mira hacia atrás.
El turismo de una manera u otra también se ha visto repercutido en este aspecto. Y cuando paseas por Nueva York tienes la sensación de que te están vigilando. En los primeros días piensas incluso en cual será el siguiente movimiento, te prohíben hacer fotos desde determinados puentes y lugares a la vez que te hacen pasar por el escáner en todos los centros públicos. Aunque a todo esto te acostumbras rápidamente y es entonces cuando disfrutas de la ciudad y de la vida que esta desprende.
Ahora bien, si viajas a Estados Unidos tienes que tener en cuenta otros aspectos como son los visados de turista, la comida y el sistema de propinas, aspectos en los que me voy a centrar en este artículo.
Los países más visitados
Vamos a ver cuáles fueron los países más visitados del mundo en el 2011 y 2012, los más turísticos, una información que la Organización Mundial del Turismo publica cada año (cifras en millones de personas):
Con gran diferencia, Francia es el país más visitado por turistas procedentes de otros países, seguido de Estados Unidos, compartiendo el tercer puesto China y España con semejantes números. En el 2012 aumenta de forma considerable el turismo en Francia y Estados Unidos. También aumenta en un millón de personas en España y se mantiene en China e Italia. Después en un escalón más abajo se encuentra Turquía con 35 millones de turistas en 2012.
Las previsiones de 2013 son halagüeñas y se prevé un aumento de turistas a nivel mundial. Para estos cinco países, el turismo supone una gran fuente de ingresos. Ahora bien, cada país tiene unas ‘normas’ que de forma más o menos estrictas se implantan en los turistas. Gestiones diferentes que pueden suponer millones de euros o dólares de más, en el balance económico anual procedente de este sector.
Entrar como turista en Estados Unidos
Lo primero que tienes que tener en cuenta cuando viajas al país norteamericano es que debes sacarte un visado de turista que llaman ‘Autorización del viaje’ y que costará 14 dólares, al cambio unos 10 euros. Este tendrá un vigor de dos años, y una vez pasados estos si quieres volver a viajar debes de sacártelo de nuevo. Mejor no hacer cuentas de los millones de dólares que recauda la nación con esta medida.
Este tipo de ‘impuesto’ también se lleva a cabo en otros países como Turquía y algunas zonas de Italia. Ahora viene la pregunta que todos y todas nos estamos haciendo ¿Cuánto dinero recaudaría España en el caso de tomar alguna medida parecida a esta? Está claro que mucho dinero, el sector turístico es uno de los motores que impulsan la economía de nuestro país. Quizás sea el momento de replantear varias cuestiones al respecto y utilizar otros modelos que pueden llegar a ser más fructíferos, para que no siempre nos toque pagar a nosotros.
Las propinas
Una de las cosas más curiosas de la cultura anglosajona, y que me llamó bastante la atención en mi viaje a Estados Unidos fueron las propinas. El concepto difiere bastante de lo que entendemos aquí por propina, ya que éstas no se dan como una gratificación extra para premiar un buen servicio, si no que son un sobreprecio extra que se supone que el cliente tiene que pagar aunque el trato haya sido deficiente.
De esta manera el empresario puede permitirse pagar un sueldo muy bajo a sus empleados, en ocasiones no llega ni a los dos euros la hora, por eso este va a depender en gran medida de las propinas obtenidas a final de mes.
Realmente los españoles no estamos acostumbrados a dejar propina, a no ser que el trato recibido haya sido muy bueno, y terminas dejando parte de la vuelta. Pero los estadounidenses, están educados en que hay que pagar propina, aunque el camarero le trate mal. Esta suele oscilar entre el 10 o el 15 por ciento.
¿Puedes no pagar las propinas? En algunas ocasiones, las menos, ya te vienen incluidas en la cuenta. Lo más común es que te especifiquen al final de la factura, que la propina no está incluida. Te puedes ir sin abonarla pero tienes que tener en cuenta varias cosas, te pueden llamar la atención públicamente, y se van a quedar muy bien con tu cara, así que procura no volver.
Lo que me quedó claro, es que el empresario es el gran beneficiario de todo esto, ya que una comida media en un restaurante para dos personas con dos bebidas no baja de los 50 dólares. Lo que realmente sube el precio es la bebida pudiendo llegar a costar una cerveza 9 dólares, unos 7 euros.
Aunque tampoco podemos dejar atrás a los camareros, ya que estos podrían organizarse en sindicatos que exigieran lo que es suyo. Aunque realmente esto no les interesa, ya que como comentaba anteriormente el actual sistema de propinas les favorece económicamente, y con el fraude fiscal disparado, lo más probable es que la declaración de la renta le salga a devolver. Lo que supone un final perfecto al círculo vicioso del timo de las propinas en Estados Unidos, siendo los turistas los que más lo sufren, a veces por desconocimiento y otras veces porque no les queda más remedio.
Que no te lo cuenten
A pesar de todo esto viajar a Estados Unidos puede ser una experiencia inolvidable. Puedes visitar ciudades como San Francisco, Washington o Nueva York y percibir la grandeza de sus edificios, los distintos barrios con sus diferentes costumbres, que paradójicamente se encuentran homogenizadas bajo una misma cultura, la norteamericana, en la que todos conviven mezclados. Además vas a percibir muchas diferencias en la forma de ser y de tratar la vida, con respecto a la que tenemos nosotros aquí.
Ahora bien, lo que es seguro, aunque no todo van a ser hamburguesas y patatas ya que en las zonas costeras hay un buen marisco, echarás en falta el jamón y el aceite de oliva virgen extra, que ni con buenas propinas lo conseguirás.
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El turismo de una manera u otra también se ha visto repercutido en este aspecto. Y cuando paseas por Nueva York tienes la sensación de que te están vigilando. En los primeros días piensas incluso en cual será el siguiente movimiento, te prohíben hacer fotos desde determinados puentes y lugares a la vez que te hacen pasar por el escáner en todos los centros públicos. Aunque a todo esto te acostumbras rápidamente y es entonces cuando disfrutas de la ciudad y de la vida que esta desprende.
Ahora bien, si viajas a Estados Unidos tienes que tener en cuenta otros aspectos como son los visados de turista, la comida y el sistema de propinas, aspectos en los que me voy a centrar en este artículo.
Los países más visitados
Vamos a ver cuáles fueron los países más visitados del mundo en el 2011 y 2012, los más turísticos, una información que la Organización Mundial del Turismo publica cada año (cifras en millones de personas):
Año 2011 | Año 2012 |
1. Francia: 79,5 | 1. Francia: 83 |
2. Estados Unidos: 62 | 2. Estados Unidos: 67 |
3. China: 57,6 | 3. China: 57 |
4. España: 56,7 | 4. España: 57 |
5. Italia: 46 | 5. Italia: 46 |
Con gran diferencia, Francia es el país más visitado por turistas procedentes de otros países, seguido de Estados Unidos, compartiendo el tercer puesto China y España con semejantes números. En el 2012 aumenta de forma considerable el turismo en Francia y Estados Unidos. También aumenta en un millón de personas en España y se mantiene en China e Italia. Después en un escalón más abajo se encuentra Turquía con 35 millones de turistas en 2012.
Las previsiones de 2013 son halagüeñas y se prevé un aumento de turistas a nivel mundial. Para estos cinco países, el turismo supone una gran fuente de ingresos. Ahora bien, cada país tiene unas ‘normas’ que de forma más o menos estrictas se implantan en los turistas. Gestiones diferentes que pueden suponer millones de euros o dólares de más, en el balance económico anual procedente de este sector.
Entrar como turista en Estados Unidos
Lo primero que tienes que tener en cuenta cuando viajas al país norteamericano es que debes sacarte un visado de turista que llaman ‘Autorización del viaje’ y que costará 14 dólares, al cambio unos 10 euros. Este tendrá un vigor de dos años, y una vez pasados estos si quieres volver a viajar debes de sacártelo de nuevo. Mejor no hacer cuentas de los millones de dólares que recauda la nación con esta medida.
Este tipo de ‘impuesto’ también se lleva a cabo en otros países como Turquía y algunas zonas de Italia. Ahora viene la pregunta que todos y todas nos estamos haciendo ¿Cuánto dinero recaudaría España en el caso de tomar alguna medida parecida a esta? Está claro que mucho dinero, el sector turístico es uno de los motores que impulsan la economía de nuestro país. Quizás sea el momento de replantear varias cuestiones al respecto y utilizar otros modelos que pueden llegar a ser más fructíferos, para que no siempre nos toque pagar a nosotros.
Las propinas
Una de las cosas más curiosas de la cultura anglosajona, y que me llamó bastante la atención en mi viaje a Estados Unidos fueron las propinas. El concepto difiere bastante de lo que entendemos aquí por propina, ya que éstas no se dan como una gratificación extra para premiar un buen servicio, si no que son un sobreprecio extra que se supone que el cliente tiene que pagar aunque el trato haya sido deficiente.
De esta manera el empresario puede permitirse pagar un sueldo muy bajo a sus empleados, en ocasiones no llega ni a los dos euros la hora, por eso este va a depender en gran medida de las propinas obtenidas a final de mes.
Realmente los españoles no estamos acostumbrados a dejar propina, a no ser que el trato recibido haya sido muy bueno, y terminas dejando parte de la vuelta. Pero los estadounidenses, están educados en que hay que pagar propina, aunque el camarero le trate mal. Esta suele oscilar entre el 10 o el 15 por ciento.
¿Puedes no pagar las propinas? En algunas ocasiones, las menos, ya te vienen incluidas en la cuenta. Lo más común es que te especifiquen al final de la factura, que la propina no está incluida. Te puedes ir sin abonarla pero tienes que tener en cuenta varias cosas, te pueden llamar la atención públicamente, y se van a quedar muy bien con tu cara, así que procura no volver.
Lo que me quedó claro, es que el empresario es el gran beneficiario de todo esto, ya que una comida media en un restaurante para dos personas con dos bebidas no baja de los 50 dólares. Lo que realmente sube el precio es la bebida pudiendo llegar a costar una cerveza 9 dólares, unos 7 euros.
Aunque tampoco podemos dejar atrás a los camareros, ya que estos podrían organizarse en sindicatos que exigieran lo que es suyo. Aunque realmente esto no les interesa, ya que como comentaba anteriormente el actual sistema de propinas les favorece económicamente, y con el fraude fiscal disparado, lo más probable es que la declaración de la renta le salga a devolver. Lo que supone un final perfecto al círculo vicioso del timo de las propinas en Estados Unidos, siendo los turistas los que más lo sufren, a veces por desconocimiento y otras veces porque no les queda más remedio.
Que no te lo cuenten
A pesar de todo esto viajar a Estados Unidos puede ser una experiencia inolvidable. Puedes visitar ciudades como San Francisco, Washington o Nueva York y percibir la grandeza de sus edificios, los distintos barrios con sus diferentes costumbres, que paradójicamente se encuentran homogenizadas bajo una misma cultura, la norteamericana, en la que todos conviven mezclados. Además vas a percibir muchas diferencias en la forma de ser y de tratar la vida, con respecto a la que tenemos nosotros aquí.
Ahora bien, lo que es seguro, aunque no todo van a ser hamburguesas y patatas ya que en las zonas costeras hay un buen marisco, echarás en falta el jamón y el aceite de oliva virgen extra, que ni con buenas propinas lo conseguirás.
FRANCISCO SUSÍN