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Juan C. Romero | Pulso por las veredas públicas

En las primeras estribaciones de la Sierra Morena de Sevilla se está haciendo un trabajo trascendental para defender el trazado original de la Vereda Salto de la Trocha, en la Vía de la Plata, entre los pueblos de Castilblanco de los Arroyos y Almadén de la Plata. Un corredor con una rica biodiversidad, con un legado de siglos de historia que hoy puede perderse para siempre por servilismo o negligencia de las autoridades que están llamadas a defender lo público.



Los colectivos y agentes sociales se organizan para dar a conocer la Vereda del Salto de la Trocha con una actividad el próximo 4 de marzo entre Castilblanco y Almadén que anuncian en www.saltodelatrocha.es. Lo hacen sin recursos, conscientes de ser David contra Goliat.

Inexplicablemente, el PSOE de Castilblanco, al frente del cual estaba Segundo Benítez, actual delegado provincial de Agricultura y Desarrollo Rural de la Junta, mandó en 2009 cambiar el trazado del Salto de la Trocha en lo que afectaba a dos fincas privadas, para llevarlo a la cuneta de una carretera. La gente se enteró en 2014 de este cambio solicitado por el equipo de gobierno socialista a merced de un acuerdo con los propietarios de las fincas que ocupaban esta vía pública.

Esta modificación de trazado supone la pérdida de un paraje natural precioso, con valor patrimonial, histórico y etnográfico; vital para entender la vida de los lugareños en tiempos pretéritos. Sus oficios, sus comunicaciones, los abrevaderos y descansaderos donde aliviaba el ganado su pesar. Por eso hay que revertir el cambio de trazado y trabajar junto a la Administración para recuperar estos senderos, señalizarlos y respetarlos en beneficio de la comarca y sus usos.

El relato de los pueblos pasa por estas veredas, patrimonio de toda la ciudadanía. Cambiar su trazado para dejar este capital en manos de los propietarios de Cortijo de Campo y La Yerbabuena, que han venido ocupando esta vereda con connivencia o impunidad, supone traicionar el mandato de nuestras autoridades de defender lo que es de todos. Es, también, borrar de un plumazo parte de nuestra identidad.

La identidad colectiva y la memoria de los antepasados que hicieron vida al calor de la vereda del Salto de la Trocha con los recursos de un espacio vivo y de futuro como el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. Es nuestra responsabilidad colectiva defender los espacios y caminos públicos, para que generaciones venideras puedan conocerlo e investigar sobre el terreno. Tienen derecho a conocer el legado de sus gentes.

Hacer patria es reconocer, valorar y respetar lo que es de todos. Por eso, el 4 de marzo se proyecta una actividad para toda la familia: alegre y abierta a senderistas, clubes deportivos, ecologistas, apasionados del montañismo y de la naturaleza. Promovida por los agentes sociales Ecologistas en Acción y Plataforma Ibérica por los Caminos Públicos con el objetivo de transitar, con los permisos pertinentes, por el trazado original del Salto de la Trocha.

La Vereda del Salto de la Trocha es pasado, presente y también está llamada a ser futuro y un pulso de dignidad para nuestra comarca. El 4 de marzo debemos decirlo en Sevilla en un contexto en el que se ha constituido una comisión sobre la Ley Andaluza de Recuperación de Vías y Caminos Públicos.

JUAN C. ROMERO