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El Monumento a El Sagrado Corazón de Jesús

La actual Plaza de Andalucía de Porcuna está plagada de iconos, de símbolos; la mayoría importantísimos para la historia de la ciudad; otros deplorables, como la destrucción de su plaza porticada y de ciertos símbolos patentes aún, de manera inverosímil, restos del paso de una guerra cruel.

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El Monumento al Sagrado Corazón de Jesús es una de las pocas obras realizadas en mármol de uno de los escultores más importantes de Andalucía: el malagueño, afincado en Úbeda, Francisco Palma Burgos (1918-1985). Hijo del artista antequerano Francisco Palma García, que le transmitió sus primeras nociones de escultura, y completó sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Málaga.

Con 19 años, tras la temprana muerte de su padre, se tiene que poner al frente del taller de su padre, atendiendo los numerosos encargos. Su obra, sobre todo, la realiza en madera policromada. La obra de Porcuna, que incluido el pedestal tiene 6 metros de alto, es de las pocas y raras producciones en mármol, junto a otras como el grupo escultórico Cruz de los Caídos (Villanueva de Córdoba). Inmaculada, tamaño natural (Linares). Lanzamiento de peso, estatua decorativa (Linares). Purísima, tamaño mayor del natural (Antequera). San Juan de la Cruz, tamaño natural (Úbeda). Monumento a la Ninfa, particular (Madrid).

Su obra es de carácter religioso, dentro de la escultura barroca andaluza. Una de sus creaciones más reconocidas es el llamado Cristo de Mena (que a Legión procesiona en Málaga), con su terrible historia sobre la destrucción de un auténtico cristo de Mena que su padre no pudo salvar de las llamas en 1936.

La obra se instala a finales de los años 50 (s. XX) en Porcuna, tras pasar bastantes años desmontada. Consta de cuatro trozos: parte baja hasta arranque de nalgas, cuerpo superior, y luego las manos. La técnica es la talla indirecta a partir de modelo en barro vaciado en yeso. El procedimiento escultórico nos indica el acabado en mate sin pulimento lo que hace que la figura gane en peso visual y la textura del mármol se integre con la textura propia de la piedra de Porcuna del basamento, elaborado por Antonio Aguilera Ruedas.

En la actualidad la escultura tiene diversas afecciones y necesita de una restauración con intervenciones de consolidación de grietas en el mármol y ataque de microorganismos en su superficie.

A través del blog http://palmaburgos.blogspot.com.es/ podemos acceder a más información de este genio del arte que tiene un monumento en nuestra ciudad.

El 31 de diciembre de 1985, Francisco Palma Burgos fallece en Málaga, celebrándose el entierro en Úbeda el 1 de enero del año siguiente, con una comitiva por las calles ubetenses, y escoltado por los estandartes de las cofradías.

LUIS EMILIO VALLEJO
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