Ir al contenido principal

Cuestión de pelotas

Desde su aparición a mediados de siglo XIX en el formato que actualmente conocemos, el fútbol se ha convertido en uno de los deportes más populares, sobre todo en Sudamérica y Europa. La simplicidad y los pocos medios necesarios para su práctica, hizo aún más fácil su aceptación entre la gente, provocando que actualmente sea un fenómeno social.

® AD ENTERTAINMENTS ||| PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN

Pero el fenómeno del fútbol a día de hoy tiene dos extremos que difieren mucho entre sí: por un lado encontramos el fútbol profesional caracterizado por el movimiento de grandes cantidades de dinero tanto en traspasos, publicidad, entradas y contratos (sobre todo en los grandes equipos); y por otro lado el fútbol modesto de poblaciones que en ocasiones no superan los 10.000 habitantes, que luchan día a día por consolidar proyectos deportivos que en ocasiones mezclan a partes iguales ilusión y ambición. En este último es en el que me quiero centrar.

Más vale categoría en mano que...

Se plantean numerosos debates que giran alrededor de este deporte. La gran controversia sobre todo en las poblaciones pequeñas es el aspecto económico. La financiación de clubes modestos que encuentran dificultades para hacerse con patrocinadores que sustenten un presupuesto que ha aumentado considerablemente, por ejemplo, después de conseguir un ascenso.

Este es el caso del Atlético Porcuna C.F. El equipo jiennense va a empezar su andadura por la 1ª Andaluza en la que se miden equipos de las provincias de Málaga y Jaén. Para ello debe afrontar con garantías una temporada en la que los desplazamientos caracterizados por el aumento de kilómetros, respecto a temporadas anteriores, y de dietas, estará acompañado presumiblemente con el aumento del caché de los jugadores que vienen de fuera.

Son muchos los aficionados que consideran oportuno permanecer en Regional Preferente, categoría en la que el Atlético Porcuna se proclamó campeón en la pasada temporada. Es cierto que pasar del éxito al fracaso en el mundo del fútbol puede ser cuestión de una sola temporada, de semanas o meses. Si los resultados no acompañan, y se puede llega al olvidar los buenos momentos vividos, con esos goles antológicos que llevaba a la ansiada victoria que daba paso al tan deseado ascenso. En este aspecto es importante hacer un proyecto sólido siendo conscientes de que los resultados pueden ser negativos, convirtiendo el sueño de jugar Andaluza en una pesadilla. De darse este hipotético caso, es donde deben responder jugadores, aficionados y directiva, ya que de no gestionar bien la posible crisis pudiera darse una situación insostenible que podría acabar de manera dramática.

La pela es la pela

De igual manera y como no podía ser de otra forma, este deporte cuenta con muchos detractores que no comparten que se tenga que destinar dinero público proveniente del Ayuntamiento para financiar esta actividad. Aquí creo que se equivocan. El Ayuntamiento de Porcuna al igual que muchos Ayuntamientos de toda España, son conscientes de que el fútbol es un fenómeno social que tiene unas estructuras complejas que abarcan a muchas categorías y grupos humanos.

La temporada pasada el Porcuna contaba con más de 800 socios. Nada más que en socios, y teniendo en cuenta la población de Porcuna, estos representarían casi el 12% de la población, población que ha pagado para ver fútbol en el San Benito, a todos estos hay que sumarles los aficionados que no se sacaron el carné de socio por diferentes motivos.

Observando estos datos, no voy a entrar a valorar si con el fútbol se promociona la marca Porcuna y se da a conocer la ciudad, o si con este dinero se podría crear empleo, pero lo que sí está claro es que un Ayuntamiento debe tener en cuenta que es mucha gente la que disfruta con el fútbol, directa o indirectamente, y de ahí que cuente con su partida presupuestaria al igual que la tiene la Feria Real por poner un ejemplo, si bien tengo que diferenciar entre festejos y deportes, no podría hacerlo al hablar de fiesta.

El fútbol se convierte en una fiesta en los estadios y campos, una fiesta cuando el equipo con el que nos identificamos consigue un gol, una victoria o el tan deseado ascenso. Además de convertirse en un factor clave de sociabilidad. El fútbol es un deporte que lucha contra el individualismo a favor de una identidad colectiva que se caracteriza por la unidad. Tanto en el siglo XIX como en el XXI, el fútbol ofrece unos símbolos comunitarios en una sociedad que tiende a la individualización.

¿Se apuesta por la cantera?

Ponerse de acuerdo al hablar de cantera es muy complicado, pero paradójicamente los debates sanos después de los partidos, sobre todo en poblaciones pequeñas, es lo que hace a este deporte especial. Uno de los grandes debates que se abre aquí es la participación o no de jugadores de la cantera en el primer equipo. ¿El quedarse en Preferente conlleva automáticamente a contar con más jugadores de la cantera? ¿Jugar en Andaluza hace indispensable tener que contar con fichajes que elevarían el presupuesto? ¿Por qué no pensar que la cantera también tendrá su oportunidad en una categoría superior?

Nosotros a este respecto solo podremos opinar, pero serán la directiva y el entrenador los que valoren qué jugadores pueden tener la oportunidad de jugar en el primer equipo, y seguro que en algunos casos se equivocarán y en otros acertarán.

Lo que si tengo claro, es que las categorías bases miran hacia arriba para ver como el equipo sénior se encuentra en 1ª Andaluza, esto hará que el sueño de llegar algún día al primer equipo se intensifique en aquellos chavales que se marcan temporada a temporada seguir evolucionando y creciendo como futbolista, sin olvidar los más importante, disfrutar cada fin de semana practicando deporte. Si bien es cierto que esta motivación aumentará si se ve una puesta firme por parte de la Directiva hacia la cantera.

Un billete para la Andaluza

Cuando se empieza un proyecto, lo normal es que esté marcado por unos objetivos, una vez que estos se consiguen se marcan objetivos nuevos y así sucesivamente. Esto es lo que hace posible que la ilusión siga viva. Es justo lo que pasa en este caso. El objetivo del ascenso se ha cumplido, ahora hay que marcar nuevos objetivos, jugar en Andaluza puede ser un gran aliciente para todos los que han trabajado para llegar hasta aquí. ¿Cuáles son los objetivos y la motivación si se vuelve a jugar en Preferente? ¿Es demasiado ambicioso subir de categoría? ¿Por qué dejar pasar la ocasión de jugar en Andaluza? ¿Qué pasaría si se volviera a bajar?

Algunas de estas preguntas irán viendo respuesta a lo largo de la temporada, aunque anteriormente ya recalcaba que para jugar en Andaluza, debe haber un proyecto serio que contemple todas las posibilidades ya que un descenso de nuevo a la Regional Preferente podría provocar diferencias y enfrentamientos.

Una vez que se ha tomado una decisión y se ha apostado por arriesgar, la unión debería ser clave. Hay que disfrutar cada fin de semana y apoyar al equipo tanto en las victorias como en las derrotas. A partir de ahí, el tiempo será el que dicte veredicto respecto a la decisión tomada.

FRANCISCO SUSÍN
Si lo desea, puede compartir este contenido:
© 2020 Porcuna Digital · Quiénes somos · montilladigital@gmail.com

Designed by Open Themes & Nahuatl.mx.