El Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) animan con sus resultados a unas elecciones europeas que a priori solo iban a ser un mero trámite democrático más, en el que se retaría a la poca credibilidad que aún quedaba respecto a al política española y en mayor grado a la europea. Pero el avance de los partidos minoritarios que empezaban esta lucha como meros 'peones' a la sombra del 'rey' y la 'reina' a dado que hablar, tanto en medios de comunicación, como en los propios partidos políticos o en la sociedad en general.
Los dos grandes han pasado del 80% de los votos que obtuvieron en 2009, al 49% que han obtenido en estos últimos comicios. Algo insólito en este país.
Los pequeños crecen
Después de una crisis pavorosa que le ha costado el bienestar a muchos y muchas ciudadanas, el desempleo o los grandes casos de corrupción en cualquiera de las diversas estructuras de las administraciones, lo más normal es que el voto de los dos grandes se resienta, sin bien es cierto que somos muchos los que pensamos que la pérdida de votos a sido leve en comparación al pecado, caso especial el de Andalucía, el PSOE sale fortalecido a pesar de tener numerosos casos abiertos con la justicia.
Los grandes beneficiarios de todo esto han sido los partidos pequeños, sobre todo PODEMOS de Pablo Iglesias, que en cuatro meses ha sacado 5 diputados con más de 1.200.000 votos. De igual manera es reseñable el aumento de UpyD e Izquierda Unida (IU), aunque estos últimos han obtenido un aumento que se traduce en agridulce, ya que esperaban acaparar de forma más contundente ese voto de izquierdas descontento que al final se ha diversificado de forma excepcional en varios partidos.
Lo curioso es que Felipe González hace unas semanas dejaba abierta la posibilidad de que los dos grandes se uniesen, aunque seguro que el ex presidente pensaba más en una gran unión salvadora de los dos grandes partidos en torno a ese 80% de los votos, pero visto lo visto esta unión sería más de necesidad ya que entre los dos no han superado el 50%.
En resumidas cuentas aunque estas elecciones no dejan de ser unos comicios europeos, en los que la gente puede votar de forma más despreocupada, en la que ha habido una gran abstención o en la que muchos pueden pensar que se vota en otra clave, lo cierto es que la perdida de cinco millones de votos con una participación similar a las elecciones de 2009, es un aviso muy serio al bipartidismo. Queda mucho camino para que todos los partidos, grandes y pequeños, analicen estos resultados y se pongan a trabajar en las próximas citas con las urnas, y el tiempo es el que nos dirá si este jaque al bipartidismo se consolida, o por el contrarío ha sido solo una mala jugada aislada por parte de los dos grandes.
Las municipales
Son muchos los análisis que se han hecho sobre estas elecciones europeas, tanto a nivel nacional como a nivel europeo donde los 'radicales', sobre todo en Francia, dan un paso al frente poniendo en cuestión la estabilidad política de la Unión Europea.
Está claro que estas elecciones se pueden analizar en una clave política que nos haga mirar a las próximas generales, análisis que sería muy diferente para el ámbito municipal.
En las municipales lo más normal es votar a la persona, aunque debemos ser conscientes que sigue habiendo un porcentaje elevado que vota al partido por encima de la persona, y en unos municipios más que en otros.
Esta mañana leía en este periódico que en Porcuna tanto el PSOE como el PP han perdido un gran número de votos con respecto a las elecciones del 2009. En este aspecto hay que destacar que la abstención ha aumentado en casi 9 puntos, seguramente estos sean en su mayoría votantes de ambos partidos, aunque otra parte de estas perdidas, siguiendo la línea que ha caracterizado los resultados a nivel nacional, han sido votos arañados por los partidos pequeños. En las europeas se vota al partido.
El mismo caso ha ocurrido en Valenzuela en el que el PSOE y PP han bajado considerablemente el número de votantes, subiendo IU y apareciendo en liza partidos como PODEMOS.
En pueblos como Porcuna o Valenzuela lo más destacable es la alta abstención que ha aumentado con respecto a 2009, aspecto que no ha ocurrido a nivel nacional donde incluso la participación ha aumentado ligeramente, mucha gente ha preferido quedarse en casa, mostrando así su rechazo o indiferencia a unas elecciones que pueden ser catalogadas de segunda división ya que la Unión Europea nos puede quedar algo más lejos.
Las municipales están cerca y no hay que engañarse, sería un gran error intentar sacar conclusiones importantes de estas elecciones europeas, sobre todo en los pueblos o ciudades de menos de 10.000 habitantes. A partir de ahora comienza otra batalla, la que realmente interesa a los ciudadanos de estos municipios.
Si os soy sincero todavía tengo dificultades para entender como se confeccionará el parlamento europeo, en el que decenas de partidos de diferentes países y culturas rellenarán una serie de escaños y rezarán por un bien común de la Comunidad.

Los dos grandes han pasado del 80% de los votos que obtuvieron en 2009, al 49% que han obtenido en estos últimos comicios. Algo insólito en este país.
Los pequeños crecen
Después de una crisis pavorosa que le ha costado el bienestar a muchos y muchas ciudadanas, el desempleo o los grandes casos de corrupción en cualquiera de las diversas estructuras de las administraciones, lo más normal es que el voto de los dos grandes se resienta, sin bien es cierto que somos muchos los que pensamos que la pérdida de votos a sido leve en comparación al pecado, caso especial el de Andalucía, el PSOE sale fortalecido a pesar de tener numerosos casos abiertos con la justicia.
Los grandes beneficiarios de todo esto han sido los partidos pequeños, sobre todo PODEMOS de Pablo Iglesias, que en cuatro meses ha sacado 5 diputados con más de 1.200.000 votos. De igual manera es reseñable el aumento de UpyD e Izquierda Unida (IU), aunque estos últimos han obtenido un aumento que se traduce en agridulce, ya que esperaban acaparar de forma más contundente ese voto de izquierdas descontento que al final se ha diversificado de forma excepcional en varios partidos.
Lo curioso es que Felipe González hace unas semanas dejaba abierta la posibilidad de que los dos grandes se uniesen, aunque seguro que el ex presidente pensaba más en una gran unión salvadora de los dos grandes partidos en torno a ese 80% de los votos, pero visto lo visto esta unión sería más de necesidad ya que entre los dos no han superado el 50%.
En resumidas cuentas aunque estas elecciones no dejan de ser unos comicios europeos, en los que la gente puede votar de forma más despreocupada, en la que ha habido una gran abstención o en la que muchos pueden pensar que se vota en otra clave, lo cierto es que la perdida de cinco millones de votos con una participación similar a las elecciones de 2009, es un aviso muy serio al bipartidismo. Queda mucho camino para que todos los partidos, grandes y pequeños, analicen estos resultados y se pongan a trabajar en las próximas citas con las urnas, y el tiempo es el que nos dirá si este jaque al bipartidismo se consolida, o por el contrarío ha sido solo una mala jugada aislada por parte de los dos grandes.
Las municipales
Son muchos los análisis que se han hecho sobre estas elecciones europeas, tanto a nivel nacional como a nivel europeo donde los 'radicales', sobre todo en Francia, dan un paso al frente poniendo en cuestión la estabilidad política de la Unión Europea.
Está claro que estas elecciones se pueden analizar en una clave política que nos haga mirar a las próximas generales, análisis que sería muy diferente para el ámbito municipal.
En las municipales lo más normal es votar a la persona, aunque debemos ser conscientes que sigue habiendo un porcentaje elevado que vota al partido por encima de la persona, y en unos municipios más que en otros.
Esta mañana leía en este periódico que en Porcuna tanto el PSOE como el PP han perdido un gran número de votos con respecto a las elecciones del 2009. En este aspecto hay que destacar que la abstención ha aumentado en casi 9 puntos, seguramente estos sean en su mayoría votantes de ambos partidos, aunque otra parte de estas perdidas, siguiendo la línea que ha caracterizado los resultados a nivel nacional, han sido votos arañados por los partidos pequeños. En las europeas se vota al partido.
El mismo caso ha ocurrido en Valenzuela en el que el PSOE y PP han bajado considerablemente el número de votantes, subiendo IU y apareciendo en liza partidos como PODEMOS.
En pueblos como Porcuna o Valenzuela lo más destacable es la alta abstención que ha aumentado con respecto a 2009, aspecto que no ha ocurrido a nivel nacional donde incluso la participación ha aumentado ligeramente, mucha gente ha preferido quedarse en casa, mostrando así su rechazo o indiferencia a unas elecciones que pueden ser catalogadas de segunda división ya que la Unión Europea nos puede quedar algo más lejos.
Las municipales están cerca y no hay que engañarse, sería un gran error intentar sacar conclusiones importantes de estas elecciones europeas, sobre todo en los pueblos o ciudades de menos de 10.000 habitantes. A partir de ahora comienza otra batalla, la que realmente interesa a los ciudadanos de estos municipios.
Si os soy sincero todavía tengo dificultades para entender como se confeccionará el parlamento europeo, en el que decenas de partidos de diferentes países y culturas rellenarán una serie de escaños y rezarán por un bien común de la Comunidad.
FRANCISCO SUSÍN